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¿Se puede congelar el pudin de plátano y conservar su calidad?

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Hay muchos postres deliciosos y dulces por ahí, pero para mí, los que se hacen con plátanos son siempre clásicos. 

Los plátanos son extremadamente versátiles, y hay tantos dulces y postres en los que se pueden utilizar. 

Uno de los postres americanos más populares hechos con plátanos es sin duda el pudin de plátano. Con pocos ingredientes, combina sabores dulces y salados y puede servirse frío y a temperatura ambiente. 

Por desgracia, el postre de plátano no es muy estable en el lineal, por lo que se plantea la cuestión de su conservación. ¿Es posible congelarlo? 

Bueno, lo es, pero hay pros y contras, y también hay que saber cómo realizar correctamente el proceso. 

Ventajas e inconvenientes de congelar el pudin de plátano

dos Budines de plátano en bandeja

La congelación es un método de almacenamiento que se utiliza desde hace muchos años para conservar diversos tipos de alimentos. Por ejemplo, congelar pollo cocido puede ser muy beneficioso porque puede alargar su vida útil sin deteriorar su calidad. 

Por otro lado, congelar la mayonesa es posible, pero el resultado final en cuanto a sabor y textura no será del todo agradable. 

El pudin de plátano se encuentra en un punto intermedio, ya que es posible minimizar los efectos secundarios negativos con técnicas de conservación adecuadas, pero no se pueden evitar por completo. 

Pros

- Comodidad: Congelar el pudin de plátano te permite preparar el postre con antelación, ahorrando tiempo cuando lo necesites más tarde.

- Vida útil prolongada: Al congelar el pudin de plátano, puede prolongar significativamente su vida útil en comparación con guardarlo en el frigorífico, lo que ayuda a reducir el desperdicio de alimentos.

- Control de las porciones: Congelar porciones individuales de pudin de plátano ayuda a controlar las raciones, ya que puedes descongelar y disfrutar sólo de la cantidad que desees, dejando el resto congelado para disfrutarlo más tarde.

Contras

- Cambios de textura: Este es el cambio más significativo a la hora de congelar el pudin de plátano. Y el principal culpable es el alto contenido de agua. 

El agua se congela bien, pero una vez descongelada, los cristales de hielo afectan a otros ingredientes, haciendo que el pudin quede menos suave. 

Aparte de eso, las natillas tienden a separarse una vez descongeladas. 

- Oxidación: La oxidación es un proceso natural que se produce cuando los plátanos se exponen al aire durante un periodo de tiempo prolongado. 

La reacción enzimática entre la enzima polifenol del plátano y los compuestos fenólicos del oxígeno provoca la formación de manchas o parches marrones. 

Además, los plátanos se ablandan y pueden adquirir una textura blanda. Todo esto puede hacerlos poco apetecibles. 

- Deterioro de la nata montada: La gente tiende a creer que la nata montada se congela bien, pero en realidad eso sólo ocurre con pequeñas porciones de nata montada espesa. 

Cuando se trata de nata montada en el pudin de plátano, no es pesado o en pequeñas porciones, por lo que el resultado no será tan bueno.  

- Cambios significativos en el pudín de plátano vegano: La mayoría de los puddings aptos para veganos contienen soja o leche de almendras dulce y con nueces y estos tipos de leche tienden a deshacerse y volverse acuosos cuando se calientan, lo que da lugar a una textura y consistencia poco apetecibles. 

Frigorífico vs Congelador: ¿Cuál es mejor?

Como se puede ver, hay muchos problemas potenciales con la congelación del pudín de plátano, por lo que la cuestión de la refrigeración puede ser racional. 

Sin embargo, la refrigeración no es una buena idea en absoluto. 

No sólo cambiará en cierta medida la textura, sino que las obleas se ablandarán debido a la absorción de humedad, y el sabor cambiará, haciendo que tu pudin de plátano tome aromas de otros alimentos de la nevera. 

Aparte de eso, el USDA sugiere que las sobras se conserven en el frigorífico de 3 a 4 días. Solo si no contiene productos lácteos (lo cual es muy raro), se puede conservar en el frigorífico hasta una semana. 

Así que, aunque congelarlo no es una opción ideal, es mejor hacerlo que meter el pudin de plátano en la nevera. 

¿Cómo congelar correctamente el pudin de plátano?

Budines de plátano sobre la mesa

Existen varios efectos secundarios cuando se trata de congelar el pudin de plátano, pero la buena noticia es que puedes minimizarlos con un almacenamiento adecuado. Por eso, aquí tienes los pasos que debes seguir para hacerlo correctamente: 

PASO 1: Una vez hecho el pudin de plátano, déjalo enfriar a temperatura ambiente para evitar que la consistencia de las natillas se estropee por los cristales de hielo que se forman por la humedad extra. 

PASO 2: Cuando se haya enfriado por completo, pásalo a un recipiente hermético. Esta es una opción mucho mejor para la mezcla de pudín que una bolsa de congelación, ya que tendrá que tirar del exceso de aire de la misma, lo que puede conducir a un lío potencial muy fácilmente. 

PASO 3: No llene demasiado el recipiente con pudin de plátano, es decir, deje uno o dos centímetros en la parte superior. Esto se debe a que el pudin de plátano tiende a expandirse al congelarse. 

Así, no querrá romper el recipiente y evitará que se derrame.  

PASO 4: Cubra el recipiente con una hoja de papel alimentario y ciérrelo herméticamente con una tapa. 

PASO 5: Para evitar que entre humedad, cubra todo el recipiente con film transparente. 

PASO 6: Etiquete el recipiente con la fecha exacta de conservación y métalo en el congelador. 

¿Y el pudin de plátano comprado en la tienda?

Cuando se trata de congelar envases comprados en la tienda, el proceso es bastante similar. Sin embargo, hay que tener en cuenta dos cosas más. 

El más importante es el hecho de que no puedes meter el recipiente original con el pudin de plátano en el congelador porque no está diseñado para el proceso de congelación. 

No es hermético, por lo que no lo protegerá del aire que provoca la oxidación. Además, puede estropearse fácilmente debido al proceso de expansión del pudin de plátano en el congelador. 

Por lo tanto, es esencial que transfiera ese pudin de plátano del envase original a un recipiente hermético. 

Otra cosa que hay que tener en cuenta es que hay que respetar la fecha de caducidad del pudin de plátano comprado en la tienda. En pocas palabras, si la fecha de caducidad es dentro de 5 días, no debes guardar el pudin de plátano en el congelador durante más tiempo. 

Algunos consejos adicionales 

Ya se han comentado los datos básicos sobre la congelación del pudin de plátano, pero hay algunos consejos y trucos adicionales que merece la pena conocer para conservar la calidad al máximo. 

- Al hacer pudin de plátano con barquillos, es importante utilizar barquillos de vainilla resistentes porque se congelan bien. 

- Antes incluso de montar todos los ingredientes, sumerge las rodajas de plátano en zumo de limón durante un par de minutos, ya que el ácido cítrico del zumo evitará que se oxiden y ayudará a que conserven su bonito aspecto. 

- No mezcle los barquillos. En su lugar, póngalas siempre encima del pudin para protegerlas del exceso de humedad. 

- Antes de hacer nada con el pudin de plátano comprado en la tienda, debes saber que no puedes separar las rodajas de plátano para exprimirles un poco de zumo de limón. 

Tendrás que aceptar el hecho de que cambien de color, o simplemente evitar la congelación en general. 

- Si va a hacer pudin de plátano con nata montada por encima, evite ponerla antes de congelar porque no se congela bien. En su lugar, añada la nata después del proceso de congelación. 

Si vas a congelar pudin de plátano comprado en la tienda, retira la nata montada y añádela más tarde cuando quieras comerlo. 

¿Cuál es la vida útil del pudin de plátano en el congelador? 

La cuestión de la conservación del pudin de plátano en el congelador es un poco complicada. 

Algunas fuentes dicen que puede durar en el congelador alrededor de un mes o incluso más, pero yo no estaría de acuerdo con eso, especialmente en términos de sabor y textura. 

Transcurrido ese tiempo, el pudin podrá comerse, pero su sabor y textura probablemente ya no serán buenos. 

Según mi experiencia, el pudin de plátano suele conservar su calidad en el congelador hasta 2 semanas. Así que te recomiendo que lo consumas dentro de ese plazo. 

Cuando se trate de pudin de plátano comprado en la tienda, aténgase también a esta regla. Sin embargo, si la fecha de caducidad es incluso anterior, cíñete a esa fecha, es decir, consúmelo dentro de ese plazo. 

¿Cómo descongelarlo correctamente?

Budín de plátano en la mesa

Descongelar el pudin de plátano es realmente un proceso sencillo. En realidad tienes dos opciones en función del tiempo que tengas. 

En general, es mejor descongelarlo en el frigorífico, pero este método de descongelación requiere más tiempo. 

Si eliges este método, sólo tienes que pasar un recipiente del congelador a la nevera y dejarlo allí toda la noche. 

Si no dispone de tanto tiempo y necesita el pudin rápidamente, puede utilizar el método al baño maría. 

Basta con meter el recipiente con el pudin de plátano en agua fría y dejarlo ahí hasta que se descongele. El USDA sugiere cambiar el agua cada 30 minutos durante un método de descongelación seguro.

Evite utilizar agua tibia o caliente. Puede acelerar el proceso de descongelación, pero también estropeará la textura del pudin. 

Por último, algunas personas suelen preguntar sobre la posibilidad de meter en el microondas el pudin de plátano después del proceso de congelación. 

Descongelar pollo en el microondas, por ejemplo, no hace demasiado daño porque es carne. Pero si lo haces con pudin cremoso, dañarás gravemente su sabor, textura y aroma. 

Es un gran NO para el pudín de plátano congelado en el microondas. 

¿Se puede volver a congelar el pudin de plátano? 

Técnicamente hablando, se puede, pero ¿cuáles son las consecuencias? Si congelas y descongelas el pudin de plátano una vez, su textura y calidad se deteriorarán en cierta medida, aunque lo hagas todo bien. 

Al congelar y descongelar posteriormente el pudin de plátano, el proceso de congelación puede provocar la formación de cristales de hielo, lo que puede alterar la estructura y textura del postre. 

La descongelación y recongelación pueden dar lugar a una pérdida adicional de humedad, lo que resulta en una textura más seca y menos deseable.

Además, la congelación y descongelación repetidas pueden aumentar el riesgo de proliferación bacteriana y de enfermedades transmitidas por los alimentos. 

Cada vez que descongelas el pudin, lo llevas al rango de temperatura en el que pueden multiplicarse las bacterias. 

Si se vuelve a congelar, las bacterias que se hayan formado durante la descongelación anterior pueden sobrevivir y multiplicarse al descongelarse de nuevo. Por lo tanto, la recongelación no es una opción para el pudin de plátano. 

Señales de que tu pudin de plátano ya no está fresco

Los alimentos, en general, son perecederos y pueden estropearse con mucha facilidad, sobre todo si no los manipulamos y almacenamos adecuadamente. En la mayoría de los casos, perderán su frescura, pero a veces también pueden echarse a perder, es decir, puede crecer moho o bacterias dañinas. 

El pudin de plátano contiene productos lácteos, como nata montada y leche. También lleva huevos, que son muy perecederos. 

Así que, lo primero es lo primero, eche un vistazo a su pudin de plátano. Busque cualquier decoloración, manchas oscuras o un aspecto general poco atractivo. Si observa algo extraño, deseche el pudin. 

Aparte de eso, los parches borrosos, las manchas verdosas o cualquier otro crecimiento inusual podrían ser un signo de moho, por lo que es mejor deshacerse de ese pudín para evitar cualquier riesgo potencial para la salud. 

Si se ha vuelto excesivamente viscosa, acuosa o tiene una textura inconsistente y granulosa, probablemente haya perdido su frescura. Se puede comer, pero el sabor y la textura no serán muy apetecibles. 

Por último, un olor fuerte y desagradable es señal inequívoca de deterioro, es decir, de proliferación de bacterias nocivas. Así que, si no quieres sufrir una intoxicación alimentaria o una enfermedad transmitida por los alimentos, tíralo a la basura sin pensártelo dos veces. 

¿Cómo utilizar el pudin de plátano congelado?

Budín de plátano

Hay tantas maneras de utilizar los dulces y deliciosos plátanos, desde hacer tortitas de plátano sin gluten a las barritas de plátano con pepitas de chocolate. Pero, ¿hay algo que se pueda hacer con las sobras del pudin de plátano congelado? Muchas cosas, ¡y todas deliciosas!

- Cómetelo tal cual: Descongélalo, coge una cuchara y disfrútalo. La frescura y la calidad no estarán al mismo nivel que antes, pero ese pudin de plátano descongelado sin duda tiene que ofrecer unos sabores maravillosos. 

- Parfaits de pudín de plátano: Coloque el pudin de plátano descongelado en capas con rodajas de plátano fresco, obleas de vainilla trituradas y una cucharada de nata montada en copas de parfait o cuencos de postre. 

Crea un postre veraniego realmente agradable para esos días en los que tienes antojos dulces. 

- Bizcocho de plátano: Rompa el pudin de plátano congelado descongelado en trozos y utilícelos para hacer capas en una fuente con ingredientes adicionales como rodajas de plátano fresco, nata montada y barquillos de vainilla triturados. 

Repite las capas y crea un postre visualmente impresionante y delicioso.

- Batido de pudín de plátano: Saca el pudin del congelador y échalo en la batidora con un chorrito de leche. 

También puede añadir una bola de helado de vainilla o yogur helado y un puñado de barquillos de vainilla triturados para darle más sabor y textura.

Mezcla todos los ingredientes y crea un cremoso e indulgente batido de pudin de plátano.  

- Sundae de pudín de plátano: Vierta el pudin de plátano descongelado en cuencos y cúbralo con una bola de helado de vainilla, rodajas de plátano fresco, nata montada y una pizca de barquillos de vainilla triturados. 

Esto crea un delicioso helado de pudin de plátano con una combinación realmente única de elementos fríos y calientes. 

- Budín de pan sin gluten: El pan va bien con todo, pero no todo el mundo tiene el privilegio de disfrutarlo porque hay algunas personas que son intolerantes al gluten. 

Afortunadamente, puedes hacer pan de plátano sin gluten con las sobras del pudin de plátano congelado. 

Basta con añadir dos tazas de leche entera, tres huevos, dos cucharaditas de extracto puro de vainilla y media taza de azúcar, junto con una pizca de sal, nuez moscada y canela molida. 

Incorpore la mezcla al pudin descongelado y viértalo todo sobre un molde lleno de cubos de pan untados con mantequilla. Hornee sin tapar a 375℉ durante media hora, o hasta que el pan empiece a dorarse.

Almacenar pan de plátano envolviéndola en papel de plástico y metiéndola en una bolsa con cierre. 

Conclusión

¿Se puede congelar el pudin de plátano? Se puede congelar, pero hay que tener en cuenta que su frescura y calidad no estarán al máximo tras la congelación y descongelación. 

Por lo tanto, es importante seguir las pautas de congelación en las que debe guardar adecuadamente el pudin para protegerlo del aire y la humedad en la medida de lo posible. 

Descongélelo en el frigorífico toda la noche o al baño maría, pero evite descongelarlo en agua tibia o caliente, especialmente en el microondas. 

Por último, es mejor consumirlo en un plazo de 2 semanas si se quiere disfrutar de la mejor calidad del pudin de plátano congelado.